miércoles, 11 de noviembre de 2009

personajes de la roma antigua

SERVIO TULIO

Convierte a Roma en una ciudad clasica.













Los tres últimos reyes de Roma, se apoyaron más en el consenso popular, tratando de atraer el sector de los plebeyos, desde siempre marginados de los asuntos públicos, fomentando las artes y la política exterior. A la muerte del rey Anco Marcio, le sucedió, entre los años 616 y 579 a. C, el etrusco, Tarquino I, o Tarquino el Antiguo o Tarquino Prisco que transformó la urbanística romana. Luego de una revolución en palacio, en la que el rey Tarquino I, fue asesinado, asumió Servio Tulio, de incierto origen.









Entre sus más destacadas reformas, se cuenta la distribución de la población según su fortuna, que quedaba registrada en el censo, y servía para armar las legiones. El censo también fue una creación de Servio Tulio, y debía efectuarse cada cinco años. Cada jefe de familia poseía un capítulo asignado, y debía concurrir obligatoriamente, declarando bajo juramento sus bienes y el número de miembros de su familia. Los hijos menores de 17 años figuraban solo por el número, y los esclavos con su correspondiente valor. De acuerdo a ello era la participación en las nuevas asambleas populares, denominadas, comicios centuriados, o comitia centuriata. Aquellos que carecían de bienes, eran los proletarios (proletarii) siendo su única posesión sus descendientes (prole) sin tener derecho a integrar el ejército, y eximiéndolos de pagar tributos. Los que sí poseían bienes, eran los adsidui.









El censo poseía una triple utilidad: para determinar las cargas impositivas, las bases para sufragar y para integrar el ejército.









Respecto al sufragioLas curias y las antiguas tribus, basadas en el vínculo de sangre, donde cada curia, en un total de 30, participaba con un voto, también dejaron de tener vigencia, limitándose los comicios curiados a decidir en cuestiones de adrogaciones y testamentos. Con la nueva organización, al distribuirse los ciudadanos, en nuevas tribus, de acuerdo a su residencia, muchos que no integraban las curias y algunos inmigrantes adquirieron derecho de voto. Las tribus se dividían en urbanas, en número de cuatro (Suburana, Palatina, Esquilina y Collina) y rurales o rústicas, que en su inicio fueron diecisiete. El mayor número de tribus rurales, restó a las ciudades su situación privilegiada en el ámbito político.









En este período ya aparece clara la distinción social entre patricios y plebeyos. Los primeros eran los descendientes de los fundadores de Roma y por lo tanto, los que integraban las curias, careciendo los plebeyos en los comicios curiados de derecho a voto. Por eso, los comicios por centurias significaron para los plebeyos ricos, un comienzo de equiparación en sus derechos, adquiriendo la ciudadanía.









Los comicios centuriados se reunían en el Campo de Marte, luego e ser convocados por el monarca, desapareciendo la base religiosa. Las decisiones de los comicios, donde cada centuria tenía un voto, debía ser ratificada por el Senado. Las decisiones en la práctica la decidían las primeras clases, el resto muy pocas veces llegó a ser consultada.









Respecto a la participación militarSe estima que cada centuria estaba conformada por 100 hombres, y que existirían 18 centurias de caballería (los caballeros o equites) seis de patricios y doce de plebeyos (1800 jinetes) integradas por hombres de menos de 45 años, que eran los pertenecientes a la categoría más adinerada, con más de 100.000 ases. A esta clase también podían ingresar los plebeyos, y además de conferir la participación en el ejército, políticamente, votaban antes que las demás clases.









La infantería o pedites, la componían 5 clases. Los pedites menores de 45 años, se denominaban iuniores, y los mayores de esa edad, seniores, que se quedaban en Roma, como reservistas. La primera clase estaba conformada por ciudadanos de más de 100.000 ases, en un total de 80 centurias. En la segunda clase, se encontraban los que poseían más de 75.000 ases y totalizaban 20 centurias, más dos centurias de artesanos. Los poseedores de más de 50.000 ases formaban la tercera clase con 20 centurias. Entre 25.000 y 50.000 ases quedaban comprendidos en la clase número cuatro, que también era formada por dos centurias de músicos. La última y quinta clase era compuesta por aquellos dueños de más de 11.000 ases, y una centuria de proletarios, que no reunían el capital mínimo inscriptos en el censo pero sin participación. Recién integraron el ejército en época de Cayo Mario. El total de centurias era de 193.










CAYO GRACO

Llevó a cabo, junto a su hermano Tiverio Graco, una serie de reformas sociales con el objetivo de faborecer a lo que entonces se conocia como plebe.



Cayo Sempronio Graco (en latín, Gaius Sempronius Gracchus), (154 a. C. - 121 a. C.); destacado político populista romano del siglo II a. C., perteneciente a una de las más ricas familias de Roma, los Sempronii Gracchi.



Biografía
Hijo de Tiberio Sempronio Graco y Cornelia, hermano de Tiberio Sempronio Graco y Sempronia, además primo de Publio Cornelio Escipión Emiliano, el joven Cayo Graco recibió una esmerada educación bajo la influencia de su madre y el griego Menelao de Marathe, destacando sobre todo por sus cualidades oratorias, que el propio Cicerón destaca.









Inició su carrera política sirviendo como Tribunus Militum en el 134-132 a. C., durante la Guerra contra Numancia, a las órdenes de su pariente, y más tarde enemigo, Publio Cornelio Escipión Emiliano, al tiempo que su hermano Tiberio. Sempronio Graco desempeñaba el puesto de Tribuno de la Plebe, desarrollando las medidas de reforma agraria. Durante el asedió de Numancia, su hermano lo llamó para formar parte de la comisión de reparto de tierras. Así, en el año 133 a. C. fue elegido miembro de la comisión agraria (de los IIIviri agris dandis adsignandis iudicandis), cargo que ejercería hasta su muerte. Ese mismo año Tiberio moría cerca del Capitolio en una confrontación armada con los conservadores dirigidos por su primo Publio Cornelio Escipión Nasica Serapio. A los 22 años, Cayo Sempronio Graco se convirtió en heredero político de su hermano y propietario del inmenso patrimonio de los Gracos.



Defendió públicamente a Vetio en relación con las persecuciones de los partidarios de su hermano Tiberio (132 a. C.), apoyando poco después el proyecto del tribuno Papirio Carbón para lograr la interacción del tribunado, lo que le enfrentaría a Escipión (131 a. C.).


Cayo fue nombrado cuestor del cónsul Lucio Aurelio Orestes en Cerdeña en el 126 a. C., isla en la que permanecería como procuestor en 125-124 a. C. Las acusaciones - formuladas contra él por la oposición senatorial- por su mala gestión durante su magistratura así como por instigar a la rebelión en la colonia de Fregellae, resultaron completamente inútiles. En 123 a. C. fue elegido Tribuno de la Plebe y continuó los proyectos políticos que Tiberio no pudo llevar a cabo, introduciendo algunas reformas en la constitución para intentar poner en marcha la reforma agraria.


Entre sus primeros proyectos de ley destacan:
- La lex ab actis por la cual un magistrado destituido por el pueblo quedaba excluido para investir cualquier otra magistratura, en un intento de mejorar las condiciones de la acción tribunicia contra la voluntad de la mayoría senatorial.
- La lex de capite civis (también conocida como lex Sempronia de provocatione) propuso llevar a juicio a quien hubiese hecho ajusticiar a ciudadanos sin habérseles permitido apelar al pueblo (el caso de su hermano).
- La lex ne quis iudicío circunveniatur, muy relacionada con la anterior, preveía el encarcelamiento de todo magistrado que interfiriese para lograr la condena de un inocente.


Pero sus tres grandes leyes, votadas en el 122 a. C. fueron sin duda la ley agraria, por la que se volvía a dotar a la comisión triunviral de sus poderes jurídicos (lo que permitió que la comisión recibiera poderes para disponer del ager publicus de las provincias), la ley frumentaria que obligaba al Estado a vender a la población romana cereal a un precio uniforme y bajo y una ley judicial, por desgracia mal conocida, que abolía la lex Calpurnia del 149 a. C. y ordenaba el reclutamiento de los jueces de los tribunales sólo entre ciudadanos que no perteneciesen al orden senatorial (lo que, sin duda, beneficiaba a los miembros del orden ecuestre).


En relación con los objetivos de esta última ley fue promulgada una lex Sempronia de vectigalibus por la cual en lo sucesivo los recursos procedentes de Asia serían arrendados en Roma mediante subasta, favoreciendo así a los influyentes y corruptos publicanos, que con el arrendamiento de la recaudación e impuestos en esta provincia de Asia, la sometían a un saqueo monstruoso a la luz de todas las fuentes.


Como ya se ha dicho, Cayo Graco llevó a cabo reformas importantes de carácter constitucional como la lex de Provínciís consularibus (que obligaba al Senado a determinar con antelación los comicios electorales cuáles habrían de ser las provincias senatoriales y pretorias) y una lex militaris, que eximía a los menores de 17 años de prestar el servicio militar. Su programa para la construcción y reparación de calzadas en toda la península Itálica desarrolló los recursos económicos y proporcionó trabajo a la clase más pobre.


La oligarquía senatorial, impotente ante la transformación en leyes de estos proyectos, encontró finalmente momento y el medio de deshacerse de un tribuno tan peligroso para sus intereses. En 122 a. C., cuando Cayo Graco se encontraba en Cartago fundando en sus proximidades la colonia de Junonia, el tribuno de la plebe Marco Livio Druso, colaborador de la oposición, presentó una serie de proyectos demagógicos -irrealizables en su mayoría- que logró no sólo enrarecer el ambiente político al regreso de Cayo, sino minar muy considerablemente su popularidad.
La Rogatio Sempronia de sociis et nomine Latino, que proponía la ciudadanía a los aliados latinos y el derecho de sufragio a los itálicos fue su último proyecto y desencadenó una violenta oposición senatorial. En el mismo año 122, cuando se iba a discutir la Rogatio Minucia, Cayo preparaba su tercera elección como tribuno de la plebe (cosa inaudita), junto con Marco Fulvio Flaco. Sin embargo, perdieron la elección, y antes que resignarse a ver su programa político detenido por la oposición conservadora, trataron de imponerse por medio de la violencia.


El Senado decretó por primera vez un senatus consultum ultimum que otorgaba poderes extraordinarios a los cónsules Quinto Fabio Máximo y Lucio Opimio para contener los disturbios y restablecer el orden. Flaco y Graco fueron declarados enemigos de la República: el primero murió junto con sus hijos y el segundo huyó con su esclavo Filócrates, al cual ordenó que le matara cuando se encontraban escondidos en el bosque de Furrina, en las laderas del Janículo, una colina situada en la ribera oeste del río Tíber.


Los últimos seguidores de Graco, refugiados en el Aventino, no pudieron resistir el asalto de las fuerzas consulares. A continuación, 3.000 partidarios de Graco fueron ejecutados y sus propiedades confiscadas. Una serie de leyes promulgadas en los siguientes años -como la llamada lex Thoria destruyó la obra de los Gracos. Sin embargo, con la quiebra de la fortaleza inmemorial mos maiorum (la práctica establecida), la política romana nunca volvería a ser la misma. El régimen republicano se vendría abajo por completo antes de un siglo.





Cayo Graco sólo tuvo una hija de su matrimonio con Licinia Crasa. Esta mujer, Sempronia, heredera de la cuantiosísima fortuna de los Gracchi, se casó con Fulvio Flaco. Este matrimonio resultó nuevamente en una única hija, Fulvia, casada en primeras nupcias con Publio Clodio Pulcro en segundas con Cayo Escribonio Curio y en terceras con Marco Antonio.

TRAJANO


Marco Ulpio Trajano (53-117 d.C.), emperador romano (98-117 d.C.), conquistador de la Dacia y Mesopotamia, y primer emperador romano de origen hispano, gobernó con el nombre de César Divino hijo de Nerva, Nerva Trajano Optimo Augusto y también fue llamado César Nerva Trajano Germánico. Nacido en Itálica (cerca de la actual Sevilla, en la Bética), lo más probable es que su familia fuera de origen romano. De joven se instruyó en el Ejército romano y tomó parte activa en las campañas de Hispania, Siria y Germania, durante los reinados de los emperadores Tito y Domiciano. Se distinguió como general de inteligencia excepcional, y en el 91 fue elegido cónsul. En el 97, el emperador Nerva le adoptó y asoció al Imperio.A la muerte de Nerva, un año después, Trajano, que estaba inspeccionando la frontera romana en Germania, le sucedió como emperador. Sin embargo, no regresó a Roma hasta algunos años más tarde haciendo entonces una entrada triunfal -acompañado de su esposa Plotina- siendo aclamado por la multitud por sus virtudes de modestia y nobleza de espíritu.Celebró su entronización dando gratificaciones a sus soldados y también asegurando la manutención de los hijos de los hombres libres pobres en Roma y otras ciudades italianas; de esta manera continuó con el sistema de generosidad gubernativa iniciado por Nerva. En el 101, emprendió su primera campaña contra los dacios, en el sureste de Europa. La lucha fue larga y feroz, pero hacia el 106, los romanos habían sometido a todo el país, que se convirtió en la provincia romana de Dacia. Esta conquista se celebró con juegos que duraron cuatro meses. Se levantó la famosa Columna Trajana en el Foro de Trajano, en Roma (106-113 d.C.), para conmemorar la victoria.



Ver mapa ampliado del Imperio Romano en la época de TrajanoEn el año 113 d.C., el emperador dirigió una gran expedición a Oriente contra los partos. Desembarcó en Siria, anexionó Armenia y el norte de Mesopotamia como provincias romanas, conquistó Ctesifonte, la capital parta en el río Tigris, y avanzó hasta el golfo Pérsico. En este punto, los judíos de Mesopotamia aprovecharon el aislamiento del emperador para rebelarse. Regresó a Roma, pero murió de camino en Selinonte, en la provincia romana de Cilicia. Plotina, que había acompañado a su esposo en su última expedición, regresó a Roma con una urna de oro conteniendo sus cenizas y los imperiales restos fueron depositados en la columna Trajana.Plotina no tuvo descendencia, pero influyó en la decisión de Trajano -poco antes de morir- de adoptar como heredero a Adriano, por quién Plotina sentía una gran estimación.A pesar de que pasó la mayor parte de su reinado ocupado en las campañas militares, realizó diversas reformas administrativas. Se construyeron vías nuevas, canales y puentes, se restauró la vía Apia, se desecó parte de la llanura Pontina, y se levantó el magnífico Foro de Trajano, en Roma. En Italia, se construyó el puerto de Centum Cellae (la actual Civitavecchia), y en la provincia romana de Numidia, en el norte de África, se fundó la ciudad de Timgad. Sus numerosas construcciones públicas debilitaron las arcas imperiales, pero contó con el apoyo del Senado. Hacia los cristianos demostró una actitud intransigente, pero no promovió ninguna persecución.





1 comentario:

  1. Mi próxima entrada hace referencia a los siete reyes de Roma. Te invito a que sigas escribiendo buenos artículos como este y a leernos mutuamente. Te dijo el link de mi blog http://atravesando-el-rubicon.blogspot.com.es/ Espero que te gusta. Recibe un cordial saludo.

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