martes, 17 de noviembre de 2009

la necróplis

Una necrópolis es un cementerio o lugar destinado a enterramientos. Etimológicamente significa ciudad de los muertos, pues proviene del idioma griego: necro, muerte, y polis, ciudad. El término se emplea normalmente para designar cementerios pertenecientes a grandes urbes, así como para las zonas de enterramiento que se han encontrado cerca de ciudades de antiguas civilizaciones.




He situado las necrópolis con un círculo negro.

otros edificios interesantes

La Villa de los Misterios es uno de los edificios suburbanos de Pompeya, situado a unos doscientos metros de la Puerta de Herculano, fuera de los límites de la ciudad. Se trata de una construcción que presenta una disposición armoniosa y singular de sus ambientes y una superlativa colección pictórica. Fue construida en la primera mitad del siglo II a. C. y fue muchas veces remodelada y ampliada. Se presenta como una construcción de cuatro lados circundada por una terraza panorámica. Después del terremoto del año 62 la Villa cambió de propietarios y de usos: de vivienda señorial pasó a establecimiento agrícola.
Los usos finales de esta Casa constituyen el ejemplo de una vivienda de gran lujo unida a una explotación agrícola ganadera. Integrada al paisaje mediante grandes pórticos y galerías que dan a jardines colgantes, la Villa de los Misterios se muestra muy distinta de las casas encontradas en la ciudad.
Si bien casi todas sus paredes se encuentran decoradas con pinturas, destacan una serie de grandes frescos que se supone que representaban la iniciación de las esposas a los Misterios Dionisíacos. En la llamada Sala de la Gran Pintura, se desarrollan una serie de frescos que datan del siglo I a. C., que representarían los momentos sucesivos de un ritual que Roma intentó limitar sin mucho éxito.
Las imágenes son muy elocuentes: un niño leyendo el ritual bajo la supervisión de una matrona, una joven que lleva una bandeja con ofrendas, un grupo de señoras en una celebración sacramental, un sileno que toca una lira mientras una jovencita ofrece su seno a una cabra, otro viejo sileno ofrece bedidas a un pequeño sátiro mientras otro más joven le alcanza una máscara teatral, entre muchas otras. También se representan las bodas de Dionisio y Ariadna.

La Casa del Poeta Trágico debe su nombre a un mosaico que representaba a un instructor de actores de teatro (hoy en el Museo Antropológico Nacional de Nápoles), y su fama a una serie de frescos de temas heroicos y míticos. Entre las ilustraciones se encuentra una acerca del sacrificio de Ifigenia. Se trata de una casa de modestas dimensiones pero decorada con mucha elegancia, probablemente una muestra de una clase media enriquecida durante los últimos años de la ciudad.
A los lados de la puerta se encontraban dos mostradores (que indican que el dueño de la casa también se dedicaba al comercio), y sobre el piso se encontraba la inscripción Cave Canem (Cuidado con el perro) al lado de la imagen de un perro sujeto por una cadena.
En el resto de la casa pueden encontrarse más frescos y mosaicos, entre ellos, imágenes de
Admeto y Alcestis, Venus, Ariadna, Teseo y Narciso.

El Lupanar

Fresco erótico
De lupa que en latín significa loba que es como se conocía a las prostitutas, el Lupanar era el más importante de los numerosos burdeles que se encontraron en Pompeya, y el único construido con esta precisa finalidad.
Las prostitutas eran esclavas griegas u orientales, su precio iba de dos a ocho
ases (el vaso de vino costaba uno), pero la recaudación era del patrón o del dueño del burdel.
El Lupanar era un pequeño edificio situado en el cruce de dos calles secundarias, estaba constituido por una planta a nivel del suelo y un primer piso. La planta baja estaba destinada al acceso de esclavos o de las clases más pobres; tenía un corredor y cinco habitaciones con cama, las paredes estaban cubiertas de pinturas que expresaban distintas posiciones eróticas.
Al piso superior se accedía por una entrada independiente que daba a una escalera y luego a un balcón. A ese balcón daban las distintas habitaciones, más grandes y decoradas que las de la planta baja. Este piso era reservado a una clientela más acomodada.
La construcción es del último período de la ciudad. Las paredes se encuentran cubiertas de motivos eróticos desde su entrada principal, que muestra a
Príapo con dos penes sostenidos por las manos.

las casas de Penpoya

La casa itálica básica consistía en un patio rodeado por habitaciones y con un pequeño jardín en la parte posterior. Se entraba por un corredor con un dormitorio a cada lado (a veces, estas habitaciones eran convertidas en tiendas), que daba directamente al atrium (patio). Éste estaba cubierto, pero tenía un agujero en el centro por el que caía la lluvia sobre una pila colocada en el centro (Impluvium), y que se recogía en una cisterna que estaba bajo el Atrium. En el centro de la pared posterior del Atrium había una habitación grande, el Tablinum, originalmente la habitación del señor, pero convertida después en sala principal y de recepción. Al lado se situaba el Triclinium, o comedor. Esta casa básica fue ampliada posteriormente, incluyendo un jardín porticado (Peristilum) que a menudo tenía fuentes y un comedor al aire libre.


en las casas más adineradas las paredes estaban decoradas con grandes frescos que han llegado hasta nuestros días.

el foro de pompeya


El foro era el centro cívico y el corazón de la vida comercial de Pompeya. Era un amplio espacio abierto con forma rectangular rodeado en tres de sus lados por una columnata y en el otro por el Templo de Júpiter, con varios edificios públicos importantes en torno a él.
Constaba de un área libre de 145 m. de longitud por 38 m de anchura, estaba pavimentada en piedra. En ella se erguían estatuas conmemorativas del emperador, de miembros de su familia o de ciudadanos locales de alguna importancia.
Era típico ver en el foro mesas o banquetas donde los vendedores exponían sus productos al público, se colocaban en los bordes de la zona libre, junto a las columnatas y cuando llovía se trasladaban a los corredores, unos pasillos que estaban techados donde la gente paseaba y solía negociar.
Al foro se accedía mediante una gran puerta de bronce, dentro del foro no se permitía el transporte carruajes.
En el foro había tablillas expuestas al público donde se escribía noticias importantes de la época, como el resultado de las últimas elecciones o la fecha de algún espectáculo, e incluso había gente que aprovechaba para exponer sus quejas o para hacer publicidad de su establecimiento. Un ejemplo encontrado de ellos sería: "Macerior ruega al edil que prohíba a la gente hacer ruido en la calle y moleste a las personas decentes que están durmiendo".
La Basílica
Se trata de la sede de la administración de justicia, y junto con el Foro constituía el edificio más importante de la ciudad. Tenía cinco puertas que abrían hacia el Foro, que daban paso a tres naves internas. La época de la fundación se calcula hacia el 120 a. C.
El Templo de Apolo
Frente a la Basílica se encuentra el Templo de Apolo, el edificio religioso más importante de Pompeya. El culto al dios Apolo, importado de Grecia, estaba muy difundido en la región de Campania. En Pompeya, como lo han demostrado las investigaciones realizadas en el área de este templo, se remonta al siglo VI a. C., si bien su aspecto actual recoge una remodelación del siglo II a. C. y una restauración posterior al terremoto del 62 d. C., que al momento de la erupción aún no se había terminado.
Se supone que además de Apolo (de quien se encontró una estatua en el acto de arrojar una flecha), otras divinidades eran veneradas en este recinto: Diana cazadora y Mercurio.
Las Termas del Foro, si bien no son las más grandes de la ciudad, son de mucho interés debido a la elegante decoración y el excelente estado de conservación del calidarium y del tepidarium de la sección masculina.
Dos corredores permiten, en el caso de las termas para hombres, el paso al apodypterium de donde se pasa al frigidarium, en cuyo centro de encuentra una bañera circular para los baños fríos; y al tepidarium, decorada con fino estuco de la mitad del siglo I a. C. Allí se conserva un gran brasero que servía para calentar el ambiente, donado por Marcus Nigidius Vaccula. Del tepidarium se accede directamente al ambiente para baños cálidos, el calidarium calefaccionado con aire caliente que pasaba por el interior de las paredes dobles.
Esta habitación está dotada de dos bañeras: el alveus, de forma rectangular, para los baños calientes, y el labrum, con agua fría.
El Teatro Grande

Adyacente al Foro Triangular se encuentra el Teatro Grande, de la primera mitad del siglo II a. C., construido a la manera del mundo griego y helenístico, aprovechando la pendiente natural de una colina y restaurado y ampliado notablemente en la época romana. El espacio reservado a los espectadores estaba dividida en tres órdenes de gradas de mármol. El escenario tenía las tres puertas clásicas.
El teatro tenía un gran pórtico cuadrangular bastante bien conservado, donde los espectadores podían entretenerse antes del espectáculo y durante los intervalos. Luego del terremoto del año 62, este pórtico fue transformado en cuartel de gladiadores.
El Templo de Júpiter cierra la plaza del Foro en el lado norte. Si bien en su origen fue sólo dedicado a Júpiter, después del año 80 a. C. fueron también veneradas Juno y Minerva. El templo fue construido en el siglo II a. C., fue gravemente dañado por el terremoto del año 62 d. C. y estaba siendo restaurado al momento de la erupción del Vesubio.
El Mercado, el Templo de los Lares y el Templo de Vespasiano

El Macellum era un gran mercado cubierto con una fuente de agua en el centro donde se lavaban los pescados. Fue construido en la época del Imperio.
Al lado del mercado se encontraba una amplia construcción de la misma época, identificado como el Templo de los Lares Públicos, es decir, de las divinidades tutelares de la ciudad, a las cuales había sido dedicado después del terremoto que había aterrorizado a los pompeyanos.

Edificio de Eumaquía
Este edificio albergaba al gremio de tintoreros y lavanderos, toma su nombre de la sacerdotisa Eumaquia y fue dedicado a la Concordia y a la Piedad Augusta, así como a Livia, esposa de Augusto, tal como reza una inscripción en el arquitrabe del pórtico.
Lamentablemente, esta construcción sufrió grandes daños durante el terremoto del año 62, y los trabajos de restauración no estaban muy avanzados cuando ocurrió la erupción del Vesubio.
En el patio fue hallada la estatua de Eumaquía y hoy se encuentra en el
Museo Arqueológico Nacional de Nápoles.

mapa de la ciudad de Pompeya


40.- Termas Estabia.1.- Termas Suburbanas.15.-Termas Foro.6.- Foro.35.- Termas Centrales. 41.- Foro Triangular. 39.- Lupanar.43.- Teatro Grande. 44.- Cuadripórtico Teatro.45.- Teatro Pequeño.60. Anfiteatro.62.- Necrópolis Nocera.65.- Necrópolis Nola.31.- Necrópolis Puerta Vesubio.28.- Necrópolis Herculano.

4.- Templo Apolo.3.- Templo Venus. 12.- Templo Júpiter.5.- Basílica.7.- Edificios Administración Pública.(segunda parte,situacion del aprtado c)

El Foro Triangular
Se trata de un área sagrada de forma triangular, situada en una pequeña colina desde la que se aprecia una vista panorámica de la costa. Se accede a la plaza por el vértice norte del triángulo mediante un elegante pórtico precedido por seis columnas jónicas.
En la parte anterior del pórtico se encuentra la base sobre la que se colocaba una estatua honoraria de M. Claudio Marcello, nieto de Augusto. El edificio que determinó la creación de esta área sagrada es un templo muy antiguo, del siglo VI a. C. Originalmente dedicado a Hércules, considerado por los habitantes de Pompeya como el fundador de su ciudad, también se dedicó más tarde al culto de Minerva.

las excavaciones

La primera persona que excavó las ruinas de Pompeya fue un militar de Zaragoza, llamado José Joaquín de Alcubierre. En el año 1748, Joaquín intentó entrar con su equipo la capa de lava que cubría a Herculano. Más tarde desvió sus investigaciones hacia Pompeya, y Carlos III, el Rey en ese año, lo apoyó con mucho entusiasmo. Sus excavaciones duraron 32 años, en los cuales destapó los edificios más importante de la ciudad. Pese a esto, fue muy criticado por su durísimas persecuciones y condenas a los ladrones de arte que entraban en la excavación.

En el año 1863 el arqueólogo Giuseppe Fiorelli inventó un método para conservar los cuerpos de los habitantes de Pompeya: Cuando el arqueólogo está excavando, se da cuenta que hay una cavidad, en cuyo interior se encuentran restos humanos con su forma natural; entonces, por el agujero derrama yeso líquido. Como esta cavidad conserva la forma original del cuerpo, al solidificarse el yeso queda con la forma del cuerpo, como la foto que vemos en la parte superior. Algunas de estas figuras se exponen en el museo construido en Pompeya, cerca de Porta Marina, una de las ocho puertas de la ciudad.

En 1912, en una calle que unía la strada dell' Abbondanza con el anfiteatro se encontraron varias casas, cada una con un balcón en el primer piso, de 6 m de largo por 1,5 m de ancho. Los ataques aéreos durante la II Guerra Mundial dañaron gravemente algunas de las ruinas que han sido restauradas. Continuamente se realizan más excavaciones. Aún queda una cuarta parte de la ciudad sin excavar, y la mayor parte de la zona continúa sepultada por tierra amontonada durante las excavaciones más antiguas.

Entre los aspectos más importantes de los descubrimientos destaca el grado de conservación extraordinario de los objetos encontrados. La lluvia de cenizas húmedas que acompañó a la erupción formó un sello hermético sobre la ciudad, conservando muchas estructuras públicas, templos, teatros, termas, tiendas y casas particulares. Además, entre las ruinas se encontraron los restos de más de 2.000 víctimas del desastre, incluidos varios gladiadores encadenados para que no se escaparan o se suicidaran. Las cenizas, mezcladas con la lluvia, se depositaron alrededor de los cuerpos, tomando su forma y éstos se conservaron aún después de que se convirtieran en cenizas.

Erupción del Vesubio

Todo empezó el 20 de agosto del año 79 d. C., cuando la paz de los campos y las ciudades que rodeaban al Vesubio fue perturbada por violentos y continuos temblores que causaron alarma, pues los habitantes aún recordaban el nefasto terremoto del año 62 d. C., que dejó todas las construcciones por los suelos. En esta época la ciudad aún estaba siendo reconstruida, el sistema de agua no funcionaba al 100%, y la ciudad estaba cayendo en una depresión económica. Pero estos temblores, en una zona siempre sometida a movimientos sísmicos, no causaron demasiado impacto. Por eso, el día 23 todos volvieron a sus vidas normales, y comenzaron a reparar los daños que habían causado estos temblores. Pero la mañana del día 24 fue distinta a las demás: Amaneció con un silencio casi sobrenatural. Los pájaros no cantaban en las huertas, los perros ladraban y aullaban sin motivo, los caballos y el ganado se mostraban terriblemente inquietos. De pronto, un sonido horroroso, como un trueno multiplicado miles de veces, se dejó oír desde lo más alto del Vesubio, que había estado inactivo por más de 1000 años. Se elevaron columnas de fuego, y una lluvia de ceniza volcánica y piedras de todos los tamaños comenzó a caer sobre los habitantes. El cielo se oscureció por la nube de cenizas y polvo, y entre las personas cundía el pánico. Cuando los alrededores comenzaron a inundarse de torrentes de agua hirviente, los pompeyanos comenzaron a correr a sus casas, para intentar huir con sus pertenencias más valiosas. En Herculano cayó una gran ola de barro que hizo que sus habitantes arrancaran casi por instinto, sin siquiera pensar en rescatar algún objeto preciado. En Pompeya las personas perdieron tiempo tratando de salvar sus posesiones, e incluso había personas que tenían la esperanza que la catástrofe no destruyera la ciudad. Así, miles de personas quedaron atrapadas en sus casas, y murieron asfixiadas, o simplemente enterradas vivas.

Un relato escrito real del desastre: “Cuando comenzamos a escapar cayó la oscuridad; no como una noche nublada sin luna, sino como cuando una lámpara se extingue en un cuarto cerrado. Se oía el gemido de las mujeres, el llanto de los niños y los gritos de los hombres. Unos buscaban a sus padres, unos a sus hijos y otros a sus mujeres. Intentaban reconocerse por el sonido de sus voces. Algunos se lamentaban de su suerte, o de la de sus seres queridos; otros pedían la muerte. Muchos alzaron las manos hacia los cielos, pero la mayoría pensó que ya no había dioses y que la oscuridad había descendido para siempre sobre el mundo”
Se estima que unas 2000 personas murieron en la ciudad, pero muchos miles más fallecieron



tratando de escapar, en los caminos que se dirigían hacia las afueras de la ciudad. Unas cuantas horas después, Herculano y Pompeya desaparecieron, y serían encontradas sólo después de 1600 años.



















la bahía de Nápolesles






















miércoles, 11 de noviembre de 2009

principales edificios del foro romano los foros imperiales

























El Tabularium










El Tabularium, un imponente edifico del periodo tardo republicano sobre cuyos restos se funda el Palacio Senatorial, en la época romana era donde se custodiaban las tablas de bronce con las leyes y las actas oficiales del estado romano.









La construcción fue terminada por el cónsul Quinto Lutazio Catulo, en 78 a.C., tras una reestructuración del Capitolio, que en 83 a.C. había resultado dañado por un violento incendio. Se hallaron testimonios de esta intervención en una inscripción que se ha perdido, pero que aún resultaba visible en el siglo XV, que transmitió el nombre del antiguo edificio (Tabularium). Parecida a esta, pero más fragmentada, es la inscripción del exterior del monumento, labrada sobre bloques toba, visible desde via san Pietro in Carcere.









Sobre un alto basamento recostado sobre el declive de la colina con respecto al nivel del Foro, se encontraba el edificio articulado sobre varias plantas y que daba sobre la plaza posterior, que ocupaba el valle entre las dos alturas del Capitolio.Se respetó religiosamente el templo preexistente de Veiove, cuya área correspondía exactamente al ángulo occidental del Tabularium a través de una concavidad cuadrangular de la planta.









Al estrecho pasillo de la primera planta, iluminado gracias a agujeros rectangulares trabajados en la superficie compacta del basamento, se sobrepone una galería cubierta de bóvedas con hileras de arcos encuadrados por elementos arquitectónicos, hoy en día bien conservada. Se baraja la hipótesis de que existiera un nivel superior donde se ubicaban los archivos públicos.









Una escalera muy inclinada del interior de la planta baja, cuya entrada se cerró más tarde porque fue cubierta por el podio del templo de Vespasiano y Tito, unía la planta del Foro con el templo de Veiove. Existía una segunda rampa que conducía al nivel superior del Tabularium.En la Edad Media se edificó una fortaleza sobre los restos del Tabularium, transformada más tarde en Palacio Senatorial, y desde entonces el palacio se utilizó para funciones inherentes a la administración de la ciudad.









Algunas de salas se utilizaron entre los siglos XIV y XVII para almacenar y vender sal; otras fueron usadas como calabozos hasta la segunda mitad del siglo pasado.



























El Templo de Venus y Roma











El Templo de Venus y Roma (Latín: Templum Veneris et Romae) se sitúa en el extremo oriental del Foro Romano, cerca del Coliseo. Era uno de los templos más grandes de Roma y estaba dedicado a las deidades Venus y Roma. Fue construido por el emperador romano Adriano, que empezó su construcción en 121. Fue inaugurado catorce años más tarde, en 135, pero no fue terminado totalmente hasta el año 141 por Antonino Pío.










Adriano lo construyó sobre los restos del Domus Aurea de Nerón y fue necesario mover la estatua gigante de Nerón, el Coloso de Nerón, que fue situada al lado del Anfiteatro Flavio, también llamado Coliseo, que recibe su nombre de esa estatua. El arquitecto favorito de Adriano, Apolodoro de Damasco, se burló del tamaño de las estatuas de este templo, lo que provocó la ira del emperador, que lo mandó a exiliar y luego ejecutar.










Sufrió un incendio en 307 y fue restaurado por el emperador Majencio. Esta restauración cambió el diseño original introduciendo exedrae, nichos semicirculares, en la parte trasera de cada cela y pavimentando el suelo con mármoles policromados.También sufrió otra restauración, en tiempos de Flavio Eugenio, entre 392 y 394.











Fue destruido por un incendio a principios en el siglo IX y convertido en una iglesia,Santa María Nova, por el papa León IV en 850. En 1615 sufrió otra restauración y pasó a llamarse Santa Francesca Romana.











Era de grandes proporciones, 145 metros de longitud y 100 metros de ancho. El templo consistía en dos celas principales que contenían, respectivamente, a cada una de las dos diosas a las que este templo está dedicado. Las celas estaban dispuestas simétricamente, la que contenía la estatua de Roma, dirigida al oeste y la de Venus al este. A la entrada de cada cela se situaban cuatro columnas.










El lado oeste y el lado este poseían diez columnas (decástilo) y el lado norte y el sur poseían dieciocho columnas, todas ellas de 1,8 metros de ancho y corintias.
Adriano introdujo unas inscripciones nombrando a las respectivas deidades, en la que destaca la palabra amor, ya que Venus era la diosa del amor y amor es Roma escrito al revés produciendo un efecto simétrico.












Foro de César













Foro de Cesar (en latín, Forum Iulium) es un foro que forma parte de los denominados Foros imperiales situados en la ciudad de Roma, siendo el primer foro de este complejo en ser edificado.
La construcción se inició en el 54 a. C., hasta que fue acabado en el 29 a. C. por Augusto. Si bien el Foro de Cesar, sufrió algunas remodelaciones en época de trajano y también tras el incendio del año 283 d. C. El Foro de Cesar fue construido como una ampliacion del Foro Romano, ya que a causa del aumento de la poblacion resultaba insuficiente para desarrollar sus funciones de centro monumental y administrativo.









El foro poseía una plaza alargada, cuyas dimensiones eran de 124 x 45 metros que contaba con un pórtico de doble nave, de 16 metros de anchura, en cada uno de sus lados mayores. Respecto al pórtico; las columnas y los escalones que en la actualidad se observan, son una restauración de 1934. Tras los pórticos se abrían locales comerciales de dos pisos.

En el centro de la plaza se alzaba la estatua ecuestre del César, ante el templo de su divina antepasada, Venus Genetrix. La estatua de la diosa, instalada en el ábside del templo, era obra de Arcesilas cuyos bocetos alcanzaban según Plinio precios astronómicos.









El templo de Venus Genetrix (diosa tutelar de la gens Julia), se localizaba en una posición dominante dentro del foro. Según la tradición el templo fue prometido por Julio César la noche antes de la Batalla de Farsalia, en el 48 a. C., durante su guerra civil con Pompeyo. En la época de Trajano 113 d. C., tras las tareas de nivelación necesarias para construir su Foro, el templo de Venus Genetrix se reconstruyó por completo. El templo tenía un diseño muy similar al de Cástor y Pólux en el Foro romano, con ocho columnas en los lados y en el frente. En los años 30 se reconstruyeron tres columnas corintias con un fragmento del entablamento. Según la tradición Cesar concedió al templo diversas pinturas antiguas, colecciones de gemas talladas, y otros objetos.









































########### Foro de Augusto























Augusto juró edificar un templo en honor de Marte, el dios romano de la guerra, durante la batalla de Filipos en el año 42 a. C. Después de ganar la batalla, con la ayuda de Marco Antonio, Augusto se había vengado de la muerte de su padre adoptivo, Julio César. Augusto se convirtió en el primer emperador de Roma en el año 27 a. C., y comenzaron a formarse los plantes para la construcción del templo.










Parece que la construcción no comenzó en el foro hasta alrededor del año 20 a. C., cuando Augusto vengó a Roma de nuevo, esta vez al negociar la entrega de los estandartes perdidos por Marco Licinio Craso ante los partos. La tierra en la que se iba a construir el foro ya era propiedad del propio Augusto. No obstante, los planes iniciales exigían más superficie de la que en principio él tenía. Así que para mantenerse en la tierra que tenía, los planes fueron alterados ligeramente, así que es aparente cierta asimetría, especialmente en la esquina oriental del recinto; por ello afirma Suetonio que Augusto no se atrevió a coger las casas de los propietarios colindantes por la fuerza. Esta autoproclamada buena obra probablemente no fuera más que un truco para ahorrar a Augusto problemas y dinero. Estos temas de tierras, así como numerosos errores arquitectónicos, prolongaron la construcción. El foro incompleto y su templo se inauguraron cuarenta años después de haberse prometido, en el año 2 a. C..









El foro de Augusto se erigió tanto para albergar un templo en honor a Marte como para proporcionar espacio para procedimientos legales, puesto que el Foro Romano estaba ya saturado. Antes de la batalla, los generales militares salían del templo de Marte, después de celebrar una ceremonia. Otros rituales acontecían en el templo, incluyendo la asunción de la toga virilis por los jóvenes. El Senado se reunía en el templo cuando discutía la guerra y los generales victoriosos dedicaban los despojos de sus triunfos a Marte ante el altar. Las armas y otros objetos robados al enemigo, o saqueados, recuperados de la batalla, a menuro se almacenaban igualmente en el foro.











Templo de la Concordia









El Templo de la Concordia en la antigua ciudad de Roma fue el principal templo de la ciudad dedicado a la diosa de la Concordia. Se encontraba en el extremo occidental del Foro Romano. Puede que en origen se remontara al siglo VI a. C., pero no hay acuerdo sobre su datación exacta. Fue destruido y restaurado varias veces a lo largo de su historia, y su última restauración, entre los años 7 y 10 a. C. bajo el emperador romano Tiberio, está descrito por Plinio el Viejo en su Historia Natural.










La historia del templo se remonta a las luchas civiles del principio de la República. Para celebrar la pacificación entre patricios y plebeyos tras la aprobación de las leyes Licinias en 367 a. C., el Senado ordena la construcción del templo en honor de la Concordia que Marco Furio Camilo había prometido si la paz se restablecía.










Una primera reedificación se debe en 121 a. C. al cónsul Lucio Opimio (quien también habría mandado edificar la Basílica Opimia en su vecindad), tras el asesinato de Cayo Graco
Tiberio reconstruyo el templo entre los años 7 a. C. y 10 d. C., esta reconstrucción es que ha conservado, que tiene la curiosidad (compartida con el vecino templo de Vespasiano y Tito) de tener una cella más ancha que larga (45x25 metros), sobre un podio con escalinata de acceso central precedida por un pronaos de seis columnas corintias.










En este edificio se celebraron algunas reuniones del Senado. Tiberio albergó en el pinturas y esculturas griegas.










Este templo principal en el Foro de Roma parece que ha sido el modelo para templos de la diosa Concordia en otros lugares del imperio. Una reproducción de este templo se encontró en Mérida (España).

























Curia Julia













La Curia Julia (en latín, Curia Iulia) es un antiguo monumento de Roma, el tercero que recibió el nombre de curia o sede del Senado, que se encontraba en la Regione VIII Forum Romanum. Data del año 44 a. C. y recibe este nombre por haber sido construida por Julio César, quien sustituyó a la Curia Cornelia, reconstruida por Fausto Cornelio Sila para rediseñar el foro romano, reducir la prominencia del Senado y dejar limpio el espacio original del comitium. La obra, sin embargo, fue interrumpida por el asesinato en el teatro de Pompeyo donde el Senado se había estado reuniendo transitoriamente mientras la obra se acababa. El sucesor de César, Octavio Augusto, terminó la obra en el año 29 a. C.









La Curia Julia es una de las estructuras romanas que han sobrevivido hasta los tiempos modernos. La razón de su completa conservación radica en su conversión en la iglesia de San Adrián en el siglo VII.









En su Res Gestae, Augusto escribe sobre el proyecto: «Yo construí la sede del Senado... con el poder del estado enteramente en mis manos por consenso universal, yo apagué las llamas de las guerras civiles, y luego renuncié a mi control, devolviendo la República a la autoridad del Senado y el Pueblo romano. Por este servicio recibí el nombre de Augusto por decreto del Senado». De hecho, esta renuncia al poder fue más de palabra que de hecho, y la construcción de la Curia Julia coincidió con el fin de la Roma Republicana.










En el pasado, la Curia Hostilia y Comitium «estaban orientados a los puntos cardinales de la brújula, lo que podía haberlos hecho destacar especialmente y en cualquier caso resaltar oblicuamente del rectángulo del Foro que se formó a lo largo de los siglos». Rompiendo con la tradición, la Curia Julia fue reorientada por Julio César «sobre líneas más racionales, cuadrándola en las líneas rectangulares del Foro e incluso más cercanamente con su nuevo foro, con el que la sede del Senado formaba un apérdice arquitectónico más aocrde con la creciente subordinación del Senado». El poder reducido del Senado Romano durante el Periodo Imperial se refleja en la ubicación y orientación menos prominente de la Curia Julia. Esto no significa que los dos edificios carezcan de similitudes. Tanto la Tabula Valeria de la Curia Hostilia como el Altar de la Victoria de la Curia Julia, testimonian la preeminencia perdurable de los militares romanos, a pesar del cambiante papel del Senado.






























Basílica Emilia






Edificada por los censores M. Fulvio Nobilior y Marco Emilio Lépido en el 179 a. C. y por ello entonces llamada Basílica Æmilia et Fvlvia detrás de las Tabernae novae luego desaparecidas, rodeándola de tiendas que alquiló a particulares. Fue reconstruida en varias ocasiones, sobre todo por miembros de la gens Emilia la primera en el 78 a. C. por el cónsul Marco Emilio Lépido, por lo que recibió el nombre de Basilica Aemilia. Otra reconstrucción de mayor alcance fue emprendida en el 55 a. C. por el edil curul Lucio Emilio Lépido Paulo, hermano del triunviro Lépido; las obras no acaban hasta el 34 a. C., con el hijo de éste, L. Emilio Lépido Paulo con la ayuda de Julio César.









El edificio se emplaza ahora sobre las Tabernae novae pero un incendio obliga a reconstruirla en 14 a. C. por el mismo L. Emilio Lepido Paulo y Augusto ya en su forma final, decorándose el pórtico y la cella. La última restauración documentada se efectuó tras el incendio del 410, durante el saqueo de Alarico.









La Basílica Emilia está formada por un gran aula de 70 x 29 metros, dividida en naves por hileras de columnas. La nave central, con una longitud de casi 12 metros está flanqueada por una más pequeña al sur y otras dos al norte. El edificio estaba precedido por el lado del foro por un pórtico de dos pisos con dieciséis arcos sobre pilastras. Por detrás del pórtico hay una serie de tabernae entre ellas se abren las tres entradas que dan acceso al aula.


















Templo de Saturno









El Templo de Saturno (en latín Templum Saturni o Aedes Saturnus) es un monumento dedicado a la deidad agrícola Saturno que se erige en el extremo occidental del Foro Romano en Roma. Representa los cimientos más antiguos conservados en la zona, construido entre 501 y 498 a. C. Algunas fuentes lo atribuyen al rey Lucio Tarquinio el Soberbio y otras a Lucio Furio, si bien esta última dedicación podría corresponder a una reconstrucción hecha tras el incendio por parte de los galos (principios del siglo IV a. C.).
También era llamado Aerarium (‘erario’) porque en él se guardaba el tesoro nacional romano. El templo marca el comienzo del
Clivus Capitolinus, el antiguo camino que llevaba a la cima del monte Capitolino.
Las actuales ruinas corresponden a la tercera edificación del Templo de Saturno, que reemplaza a la segunda, destruida en el incendio del año
283.
Según las fuentes, la estatua del dios en su interior, cubierta y provista de una guadaña, era de madera y se rellenaba de aceite. Las piernas se cubrían con tallos de lino que sólo se retiraban el
17 de diciembre, día de la Saturnalia.
Aunque dedicado al dios Saturno, el principal uso del templo era servir de sede al tesoro del Imperio Romano (aerarium), almacenando las reservas de
oro y plata. También albergaba los archivos estatales, las insignias y la escala oficial para el peso de metales. Más tarde el aerarium fue trasladado a un edificio frente a él, mientras los archivos se mudaron al cercano Tabularium. El podio del templo, recubierto de travertino, se usó como soporte para carteles.
El derrumbe gradual no ha dejado más que los restos del
pórtico frontal en pie, pero las ocho columnas supervivientes y el frontón parcialmente intacto (con la inscripción Senatus Populusque Romanus incendio consumptum restituit, ‘El Senado y el Pueblo de Roma restauró lo que el fuego había consumido’) representan una de las imágenes icónicas de la herencia arquitectónica de la antigua Roma.
















Rostra








Rostra es el plural de la palabra latina rostrum, -i, que literalmente significa "lo que sirve para roer", refiriéndose casi siempre a los picos, boca o cara de los animales.








En su acepción náutica el rostrum era el espolón de bronce que reforzaba la proa de los navíos de guerra, un pico que embestía las naves enemigas para hundirlas, un arma que dio muy buenos resultados.








En el año 338 a. C. (época de la República) el cónsul Cayo Menio se vio envuelto en una batalla contra la flota de los volscos en el puerto de Antium, donde obtuvo una gran y definitiva victoria. El cónsul mandó arrancar los rostra (espolones) de los barcos enemigos para trasladarlos a Roma y colocarlos en el muro de la tribuna de oradores del Foro Romano. Desde entonces esta fue conocida como rostra y, por extensión, se acabó por dar el nombre a dichas tribunas. En origen esta tribuna se debía encontrar entre el foro de época republicana y el comitium, que entonces se encontraban diferenciados, por lo que los oradores podían ser escuchados de una y otra parte.
En el 44 a. C. César la trasladó a su ubicación definitiva en el foro. Junto a la tribuna se encontraban el miliarium aureum erigido por Augusto, que era el punto de partida supuesto de todas las carreteras del Imperio, situado del lado que linda con el templo de Saturno y el umbilicus urbis, al extremo norte de la tribuna, algo más tardío.
En el otro extremo del foro y formando parte del podio del
templo de César se encontraba una segunda tribuna, los rostra divi Iuli, decorados con espolones de los barcos egipcios apresados en la batalla de Actium.
Una tercera tribuna se piensa que estaba emplazada frente al
templo de Cástor, ya que las fuentes hablan de los Rostra tria.




















Templo de Cesar







Este templo se lo dedico Augusto a Julio Cesar divinizado en el 29 adC., en el mismo punto donde fu qumado tras su murte, donde estaba la columna que le rendia homenaje. En el hemiciclo del podio habia un altar, sin duda, donde reposaba Cesar, y una estatua que lo representaba con una estrella encima de la cabeza, como ciertas monedas.







Templo de Vesta





Está ubicado al sur de la Vía Sacra, delante de la Regia. Es uno de los templos más antiguos de Roma. En este templo se custodiaba siempre encendido, so pena de grandes desdichas, el fuego sagrado en honor de Vesta, diosa del Fuego y del Hogar.
El edificio fue objeto de varias reconstrucciones, que conservaron la entrada orientada hacia el este y la forma circular de la planta (inspirada en las cabañas de la
Edad del Hierro), la más reciente a la cual pertenecen los restos conservados es de la época de Julia Domna, esposa de Septimio Severo en el 191.
El templo, circular se eleva sobre un podio de unos 15 metros de diámetro, la cella esta rodeada por veinte columnas corintias embebidas. El techo era cónico y tenía una abertura para permitir la salida del humo. Dentro de la
cella no se encontraba la estatua de culto, sino solo el fuego sagrado. Una cavidad trapezoidal que se abre en el podio y a la que se accedía solo desde la cella parece ser la ubicación del penus Vestae, donde se conservaban los objetos que Eneas trajo de Troya: el Paladio (imagen de madera de Minerva) y las imágenes de los Penates.
El templo fue clausurado por
Teodosio en el 394.












Basílica Julia





Cierra por el lado sur el Foro Romano, limita al oeste con el Vicus Iugarius separándola del templo de Saturno y al este con el Vicus Tuscus que la separa del templo de los Dióscuros.
Fue empezada a construir por
Julio César en el 54 a. C., de quien tomó el nombre sobre el espacio antes ocupado por la Basílica Sempronia, erigida en 169 a. C. por Tiberio Sempronio Graco, padre de los tribunos de la plebe Tiberio y Cayo, quien para edificarla habría demolido la casa de Escipión el Africano y algunas tiendas de las Tabernae veteres. Para despejar el solar, César tuvo además que desplazar la tribuna de oradores a la extremidad oeste del Foro Romano. La Basílica Julia fue acabada por Augusto, pero se incendió en el 14 a. C. y fue reconstruida por el mismo emperador que la dedicó a sus hijos adoptivos Cayo y Lucio en el 12. Sufrió un nuevo incendio en época de Carino en 283 y volvió a ser restaurada con Diocleciano. Una última destrucción parcial sucedió con el saqueo de Alarico siendo reconstruida por el prefecto urbano Gabinio Vetio Probiano.
Actuaba como sede del tribunal de los Centunviros, ciento ochenta jueces que eran el total de los cuatro tribunales juntos.
Era de grandes dimensiones (109x48 metros) con una nave central de 82x18 metros en torno a la cual había cuatro naves menores abovedadas en dos pisos y con arcos enmarcados por semicolumnas. La nave central se dividía en cuatro partes por cortinajes o estructuras de madera que cuando se requería se retiraban para dejar el espacio vacío.
En la escalinata del
pórtico se encuentran juegos grabados en el mármol blanco como una especie de damas chinas o un círculo dividido en segmentos.



Templo de Cástor y Pólux


Durante la batalla del Lago Regilo entre romanos y latinos en el 496 a. C. el dictador, Aulo Postumio Albino hizo voto de consagrar un templo a Cástor y Pólux. En la batalla se había visto a dos jóvenes luchando de parte de los romanos. Aquella misma tarde de la victoria también se les vio abrevando sus caballos en la fuente Yuturna y anunciaron a los romanos la victoria alcanzada, desapareciendo luego; se les identificó con los Dioscuros. En el lugar de esa aparición se construyó el templo ofrecido por A. Postumio y dedicado por su hijo en el 484 a. C.
Fue reconstruido y embellecido en varias ocasiones, en el 117 a. C. por el cónsul
Lucio Cecilio Metello Diademato, elevándose el podio en el 73 a. C. por Gayo Verres, gobernador de Sicilia y también en época de Augusto, tras un incendio en el 14 a. C., finalizándose en el 6.
El templo era períptero (pórticos columnados en el perímetro exterior de la
cella), octastilo (ocho columnas en el frente) y con once columnas en los lados mayores en orden corintio. El podio mide unos 50 metros de largo por 30 de ancho y tenía unos 7 metros de altura, construido en mampostería y originalmente revestido con toba, que después fue retirada y reutilizada en otras construcciones. Tres de las columnas han sobrevivido hasta el presente. Se discute si le precedía una escalinata, así figura en la Forma Urbis de época de Septimio Severo, pero no se han hallado restos en las excavaciones. Según una hipótesis, se debieron eliminar para emplazar una de las tres tribunas de oradores que había en el Foro Tria rostra.
Aunque dedicado a los
Dioscuros, era más popularmente conocido como Templo de Cástor. Fue en varias ocasiones lugar de reunión del senado.


el foro romano

mapa de la ciudada de roma

Roma presenta 7 colinas: Capitolio, Quirinal, Aventino, Palatino, Esquilino, Viminal, Celio en torno a las cuales surgieron varias aldeas que paulatinamente se aglutinaron, transformándose en una ciudad. Fue el denominado Septimontium.

personajes de la roma antigua

SERVIO TULIO

Convierte a Roma en una ciudad clasica.













Los tres últimos reyes de Roma, se apoyaron más en el consenso popular, tratando de atraer el sector de los plebeyos, desde siempre marginados de los asuntos públicos, fomentando las artes y la política exterior. A la muerte del rey Anco Marcio, le sucedió, entre los años 616 y 579 a. C, el etrusco, Tarquino I, o Tarquino el Antiguo o Tarquino Prisco que transformó la urbanística romana. Luego de una revolución en palacio, en la que el rey Tarquino I, fue asesinado, asumió Servio Tulio, de incierto origen.









Entre sus más destacadas reformas, se cuenta la distribución de la población según su fortuna, que quedaba registrada en el censo, y servía para armar las legiones. El censo también fue una creación de Servio Tulio, y debía efectuarse cada cinco años. Cada jefe de familia poseía un capítulo asignado, y debía concurrir obligatoriamente, declarando bajo juramento sus bienes y el número de miembros de su familia. Los hijos menores de 17 años figuraban solo por el número, y los esclavos con su correspondiente valor. De acuerdo a ello era la participación en las nuevas asambleas populares, denominadas, comicios centuriados, o comitia centuriata. Aquellos que carecían de bienes, eran los proletarios (proletarii) siendo su única posesión sus descendientes (prole) sin tener derecho a integrar el ejército, y eximiéndolos de pagar tributos. Los que sí poseían bienes, eran los adsidui.









El censo poseía una triple utilidad: para determinar las cargas impositivas, las bases para sufragar y para integrar el ejército.









Respecto al sufragioLas curias y las antiguas tribus, basadas en el vínculo de sangre, donde cada curia, en un total de 30, participaba con un voto, también dejaron de tener vigencia, limitándose los comicios curiados a decidir en cuestiones de adrogaciones y testamentos. Con la nueva organización, al distribuirse los ciudadanos, en nuevas tribus, de acuerdo a su residencia, muchos que no integraban las curias y algunos inmigrantes adquirieron derecho de voto. Las tribus se dividían en urbanas, en número de cuatro (Suburana, Palatina, Esquilina y Collina) y rurales o rústicas, que en su inicio fueron diecisiete. El mayor número de tribus rurales, restó a las ciudades su situación privilegiada en el ámbito político.









En este período ya aparece clara la distinción social entre patricios y plebeyos. Los primeros eran los descendientes de los fundadores de Roma y por lo tanto, los que integraban las curias, careciendo los plebeyos en los comicios curiados de derecho a voto. Por eso, los comicios por centurias significaron para los plebeyos ricos, un comienzo de equiparación en sus derechos, adquiriendo la ciudadanía.









Los comicios centuriados se reunían en el Campo de Marte, luego e ser convocados por el monarca, desapareciendo la base religiosa. Las decisiones de los comicios, donde cada centuria tenía un voto, debía ser ratificada por el Senado. Las decisiones en la práctica la decidían las primeras clases, el resto muy pocas veces llegó a ser consultada.









Respecto a la participación militarSe estima que cada centuria estaba conformada por 100 hombres, y que existirían 18 centurias de caballería (los caballeros o equites) seis de patricios y doce de plebeyos (1800 jinetes) integradas por hombres de menos de 45 años, que eran los pertenecientes a la categoría más adinerada, con más de 100.000 ases. A esta clase también podían ingresar los plebeyos, y además de conferir la participación en el ejército, políticamente, votaban antes que las demás clases.









La infantería o pedites, la componían 5 clases. Los pedites menores de 45 años, se denominaban iuniores, y los mayores de esa edad, seniores, que se quedaban en Roma, como reservistas. La primera clase estaba conformada por ciudadanos de más de 100.000 ases, en un total de 80 centurias. En la segunda clase, se encontraban los que poseían más de 75.000 ases y totalizaban 20 centurias, más dos centurias de artesanos. Los poseedores de más de 50.000 ases formaban la tercera clase con 20 centurias. Entre 25.000 y 50.000 ases quedaban comprendidos en la clase número cuatro, que también era formada por dos centurias de músicos. La última y quinta clase era compuesta por aquellos dueños de más de 11.000 ases, y una centuria de proletarios, que no reunían el capital mínimo inscriptos en el censo pero sin participación. Recién integraron el ejército en época de Cayo Mario. El total de centurias era de 193.










CAYO GRACO

Llevó a cabo, junto a su hermano Tiverio Graco, una serie de reformas sociales con el objetivo de faborecer a lo que entonces se conocia como plebe.



Cayo Sempronio Graco (en latín, Gaius Sempronius Gracchus), (154 a. C. - 121 a. C.); destacado político populista romano del siglo II a. C., perteneciente a una de las más ricas familias de Roma, los Sempronii Gracchi.



Biografía
Hijo de Tiberio Sempronio Graco y Cornelia, hermano de Tiberio Sempronio Graco y Sempronia, además primo de Publio Cornelio Escipión Emiliano, el joven Cayo Graco recibió una esmerada educación bajo la influencia de su madre y el griego Menelao de Marathe, destacando sobre todo por sus cualidades oratorias, que el propio Cicerón destaca.









Inició su carrera política sirviendo como Tribunus Militum en el 134-132 a. C., durante la Guerra contra Numancia, a las órdenes de su pariente, y más tarde enemigo, Publio Cornelio Escipión Emiliano, al tiempo que su hermano Tiberio. Sempronio Graco desempeñaba el puesto de Tribuno de la Plebe, desarrollando las medidas de reforma agraria. Durante el asedió de Numancia, su hermano lo llamó para formar parte de la comisión de reparto de tierras. Así, en el año 133 a. C. fue elegido miembro de la comisión agraria (de los IIIviri agris dandis adsignandis iudicandis), cargo que ejercería hasta su muerte. Ese mismo año Tiberio moría cerca del Capitolio en una confrontación armada con los conservadores dirigidos por su primo Publio Cornelio Escipión Nasica Serapio. A los 22 años, Cayo Sempronio Graco se convirtió en heredero político de su hermano y propietario del inmenso patrimonio de los Gracos.



Defendió públicamente a Vetio en relación con las persecuciones de los partidarios de su hermano Tiberio (132 a. C.), apoyando poco después el proyecto del tribuno Papirio Carbón para lograr la interacción del tribunado, lo que le enfrentaría a Escipión (131 a. C.).


Cayo fue nombrado cuestor del cónsul Lucio Aurelio Orestes en Cerdeña en el 126 a. C., isla en la que permanecería como procuestor en 125-124 a. C. Las acusaciones - formuladas contra él por la oposición senatorial- por su mala gestión durante su magistratura así como por instigar a la rebelión en la colonia de Fregellae, resultaron completamente inútiles. En 123 a. C. fue elegido Tribuno de la Plebe y continuó los proyectos políticos que Tiberio no pudo llevar a cabo, introduciendo algunas reformas en la constitución para intentar poner en marcha la reforma agraria.


Entre sus primeros proyectos de ley destacan:
- La lex ab actis por la cual un magistrado destituido por el pueblo quedaba excluido para investir cualquier otra magistratura, en un intento de mejorar las condiciones de la acción tribunicia contra la voluntad de la mayoría senatorial.
- La lex de capite civis (también conocida como lex Sempronia de provocatione) propuso llevar a juicio a quien hubiese hecho ajusticiar a ciudadanos sin habérseles permitido apelar al pueblo (el caso de su hermano).
- La lex ne quis iudicío circunveniatur, muy relacionada con la anterior, preveía el encarcelamiento de todo magistrado que interfiriese para lograr la condena de un inocente.


Pero sus tres grandes leyes, votadas en el 122 a. C. fueron sin duda la ley agraria, por la que se volvía a dotar a la comisión triunviral de sus poderes jurídicos (lo que permitió que la comisión recibiera poderes para disponer del ager publicus de las provincias), la ley frumentaria que obligaba al Estado a vender a la población romana cereal a un precio uniforme y bajo y una ley judicial, por desgracia mal conocida, que abolía la lex Calpurnia del 149 a. C. y ordenaba el reclutamiento de los jueces de los tribunales sólo entre ciudadanos que no perteneciesen al orden senatorial (lo que, sin duda, beneficiaba a los miembros del orden ecuestre).


En relación con los objetivos de esta última ley fue promulgada una lex Sempronia de vectigalibus por la cual en lo sucesivo los recursos procedentes de Asia serían arrendados en Roma mediante subasta, favoreciendo así a los influyentes y corruptos publicanos, que con el arrendamiento de la recaudación e impuestos en esta provincia de Asia, la sometían a un saqueo monstruoso a la luz de todas las fuentes.


Como ya se ha dicho, Cayo Graco llevó a cabo reformas importantes de carácter constitucional como la lex de Provínciís consularibus (que obligaba al Senado a determinar con antelación los comicios electorales cuáles habrían de ser las provincias senatoriales y pretorias) y una lex militaris, que eximía a los menores de 17 años de prestar el servicio militar. Su programa para la construcción y reparación de calzadas en toda la península Itálica desarrolló los recursos económicos y proporcionó trabajo a la clase más pobre.


La oligarquía senatorial, impotente ante la transformación en leyes de estos proyectos, encontró finalmente momento y el medio de deshacerse de un tribuno tan peligroso para sus intereses. En 122 a. C., cuando Cayo Graco se encontraba en Cartago fundando en sus proximidades la colonia de Junonia, el tribuno de la plebe Marco Livio Druso, colaborador de la oposición, presentó una serie de proyectos demagógicos -irrealizables en su mayoría- que logró no sólo enrarecer el ambiente político al regreso de Cayo, sino minar muy considerablemente su popularidad.
La Rogatio Sempronia de sociis et nomine Latino, que proponía la ciudadanía a los aliados latinos y el derecho de sufragio a los itálicos fue su último proyecto y desencadenó una violenta oposición senatorial. En el mismo año 122, cuando se iba a discutir la Rogatio Minucia, Cayo preparaba su tercera elección como tribuno de la plebe (cosa inaudita), junto con Marco Fulvio Flaco. Sin embargo, perdieron la elección, y antes que resignarse a ver su programa político detenido por la oposición conservadora, trataron de imponerse por medio de la violencia.


El Senado decretó por primera vez un senatus consultum ultimum que otorgaba poderes extraordinarios a los cónsules Quinto Fabio Máximo y Lucio Opimio para contener los disturbios y restablecer el orden. Flaco y Graco fueron declarados enemigos de la República: el primero murió junto con sus hijos y el segundo huyó con su esclavo Filócrates, al cual ordenó que le matara cuando se encontraban escondidos en el bosque de Furrina, en las laderas del Janículo, una colina situada en la ribera oeste del río Tíber.


Los últimos seguidores de Graco, refugiados en el Aventino, no pudieron resistir el asalto de las fuerzas consulares. A continuación, 3.000 partidarios de Graco fueron ejecutados y sus propiedades confiscadas. Una serie de leyes promulgadas en los siguientes años -como la llamada lex Thoria destruyó la obra de los Gracos. Sin embargo, con la quiebra de la fortaleza inmemorial mos maiorum (la práctica establecida), la política romana nunca volvería a ser la misma. El régimen republicano se vendría abajo por completo antes de un siglo.





Cayo Graco sólo tuvo una hija de su matrimonio con Licinia Crasa. Esta mujer, Sempronia, heredera de la cuantiosísima fortuna de los Gracchi, se casó con Fulvio Flaco. Este matrimonio resultó nuevamente en una única hija, Fulvia, casada en primeras nupcias con Publio Clodio Pulcro en segundas con Cayo Escribonio Curio y en terceras con Marco Antonio.

TRAJANO


Marco Ulpio Trajano (53-117 d.C.), emperador romano (98-117 d.C.), conquistador de la Dacia y Mesopotamia, y primer emperador romano de origen hispano, gobernó con el nombre de César Divino hijo de Nerva, Nerva Trajano Optimo Augusto y también fue llamado César Nerva Trajano Germánico. Nacido en Itálica (cerca de la actual Sevilla, en la Bética), lo más probable es que su familia fuera de origen romano. De joven se instruyó en el Ejército romano y tomó parte activa en las campañas de Hispania, Siria y Germania, durante los reinados de los emperadores Tito y Domiciano. Se distinguió como general de inteligencia excepcional, y en el 91 fue elegido cónsul. En el 97, el emperador Nerva le adoptó y asoció al Imperio.A la muerte de Nerva, un año después, Trajano, que estaba inspeccionando la frontera romana en Germania, le sucedió como emperador. Sin embargo, no regresó a Roma hasta algunos años más tarde haciendo entonces una entrada triunfal -acompañado de su esposa Plotina- siendo aclamado por la multitud por sus virtudes de modestia y nobleza de espíritu.Celebró su entronización dando gratificaciones a sus soldados y también asegurando la manutención de los hijos de los hombres libres pobres en Roma y otras ciudades italianas; de esta manera continuó con el sistema de generosidad gubernativa iniciado por Nerva. En el 101, emprendió su primera campaña contra los dacios, en el sureste de Europa. La lucha fue larga y feroz, pero hacia el 106, los romanos habían sometido a todo el país, que se convirtió en la provincia romana de Dacia. Esta conquista se celebró con juegos que duraron cuatro meses. Se levantó la famosa Columna Trajana en el Foro de Trajano, en Roma (106-113 d.C.), para conmemorar la victoria.



Ver mapa ampliado del Imperio Romano en la época de TrajanoEn el año 113 d.C., el emperador dirigió una gran expedición a Oriente contra los partos. Desembarcó en Siria, anexionó Armenia y el norte de Mesopotamia como provincias romanas, conquistó Ctesifonte, la capital parta en el río Tigris, y avanzó hasta el golfo Pérsico. En este punto, los judíos de Mesopotamia aprovecharon el aislamiento del emperador para rebelarse. Regresó a Roma, pero murió de camino en Selinonte, en la provincia romana de Cilicia. Plotina, que había acompañado a su esposo en su última expedición, regresó a Roma con una urna de oro conteniendo sus cenizas y los imperiales restos fueron depositados en la columna Trajana.Plotina no tuvo descendencia, pero influyó en la decisión de Trajano -poco antes de morir- de adoptar como heredero a Adriano, por quién Plotina sentía una gran estimación.A pesar de que pasó la mayor parte de su reinado ocupado en las campañas militares, realizó diversas reformas administrativas. Se construyeron vías nuevas, canales y puentes, se restauró la vía Apia, se desecó parte de la llanura Pontina, y se levantó el magnífico Foro de Trajano, en Roma. En Italia, se construyó el puerto de Centum Cellae (la actual Civitavecchia), y en la provincia romana de Numidia, en el norte de África, se fundó la ciudad de Timgad. Sus numerosas construcciones públicas debilitaron las arcas imperiales, pero contó con el apoyo del Senado. Hacia los cristianos demostró una actitud intransigente, pero no promovió ninguna persecución.